jueves, 29 de abril de 2010

INICIAR A LOS NIÑOS EN LA LECTURA

Una de las principales preocupaciones de los padres se centra en que sus hijos adquieran un desarrollo adecuado del lenguaje oral y escrito. Las herramientas para lograrlo son muchas una de ellas es introducir a los niños en el hábito de la lectura desde que son prácticamente recién nacidos.

El libro es una ventana hacia el conocimiento desarrolla la capacidad intelectual, imaginativa y creativa de los niños y les introduce en la aventura del saber. La etapa recomendable para iniciar en la lectura a los niños suele ser a partir de los dos años, aunque desde los cinco o seis meses ya podemos presentar a nuestros hijos libros adecuados a su nivel, como un juguete más para que comiencen a manipularlos y familiarizarse con ellos.

El interés por la lectura infantil debe inculcarse desde bebé de manera constante para que se convierta en un hábito conforme el niño vaya creciendo, por eso no es necesario esperar a que el niño sepa leer, para mantener un contacto directo con los libros. Hay libros adecuados para todas las edades, para los bebés existen libros acolchaditos con muchas imágenes, pestañas que se levantan, animalitos de juguete que hacen ruidos, aptos todos para que sean manoseados por los más pequeños sin que se estropeen.

Para los niños de dos años en adelante hay libros con imágenes y vocabulario básico, para que se familiaricen con las letras y los números y formas y así iniciar a los niños en la lectura. Para los niños que ya saben leer, los libros con texto e ilustraciones son los más recomendados para que descubran sus primeros cuentos.

Los beneficios de la lectura son incalculables ya que la lectura habitual lleva al niño a querer leer cada día más y contribuye al desarrollo de sus habilidades intelectuales, artísticas y creativas, además de desarrollar su sentido crítico y aumentar sus experiencias y crear alternativas de diversión distintas a la televisión o los videojuegos.

La demanda en lectura ha aumentado y la oferta ha ido creciendo, por lo que editoriales de libros infantiles han aumentado sus colecciones y han mejorado la calidad de sus productos. Se puede comprobar tanto en las librerías y bibliotecas infantiles como en las tiendas.
Vía| Revista Consum

+ Ve la entradas que sobre este tema están el el Blog "AVENTURAS EN LA ESCUELA", Zona exclusiva para los papás de nuestros alumnos.

miércoles, 7 de abril de 2010

DISFRUTA CON TU BEBÉ DEL BUEN TIEMPO Y LA NATURALEZA.

La naturaleza tiene algo que hipnotiza a tu bebé, y una valiosa y sutil información sobre cómo funcionan las cosas. Sal cada vez que sea posible al campo y aprovecha los mil y un estímulos que ofrece cada estación para pasar un buen rato juntos. Te damos unas sugerencias, pero seguro que a ti se te ocurren muchas más:

¡ CUANTAS FLORES!
Hacer un ramo de flores, sobre todo si podemos cogerlas nosotros mismos del campo, puede convertirse en una extraordinaria aventura que nos permitirá jugar con todos los sentidos. Da un paseo por el campo con tu bebé, elige las plantas que te gustan y agáchate para cortar las escogidas (él subirá y bajará con nosotros, le parecerá apasionante y de camino desarrollará su equilibrio y la relación entre la vista y el oído). Elige algunas plantas de hojas verdes y muchas flores variadas, todas las que puedas, y dáselas a oler a la vez que le cuentas historias sobre flores, seres del bosque o sobre el ramo que haréis.


EXPERIMENTAMOS CON EL AGUA.
Si la miras, el agua de la fuente no es dos veces igual. Pero siempre es agua fresquita en pequeñas dosis que puede darnos mucho juego. Acerca al niño a la fuente y observa su reacción: ¿Le interesa, o no le interesa en absoluto? ¿Quiere meter la mano enseguida, o se queda hipnotizado mirando o escuchando? La forma en que nuestro bebé se relaciona con cualquier objeto nos habla mucho de su carácter. Observa a tu hijo y permítele ponerse en contacto con esta pequeña fuente de agua. Ahora que hace buen tiempo, salpícalo un poco… ¿Se enfada, se asusta o se ríe? ¿Es irritable? Con cariño, juega un poco más con el agua aunque no le guste demasiado, para incrementar su tolerancia a la dificultad o al contratiempo. Jugar con agua es uno de los grandes juegos de la infancia, y le ayuda a liberar sus emociones.


JUGAR A COLUMPIARSE
Elige dos árboles cerca el uno del otro, de tronco grueso. Con una soga fuerte y un cojín construye un columpio. Cuando el bebé está a punto de alcanzar el año puedes sentarlo en tu regazo y pedirle que él mismo se abrace a nuestro cuello, para meceros suavemente juntos. Hay niños que están más acostumbrados a agarrarse y otros menos, dependerá de su fuerza. En última instancia siempre puedes sujetarlo tú y no despegar los pies del suelo. Cántale tu canción favorita a la vez que te balanceas con él. El balanceo estimula la memoria y el equilibrio.

Autora: Lidia García-Fresneda.
FUENTE: Revista Ser Padres Digital